La campaña “Otro contendor, ¡qué marrón!” viaja de la mano de FEUGA hasta el CRA de Vilaboa

Tras la buena acogida de la actividad en el Colexio Mendiño, la campaña de ECOVAL “Otro contendor, ¡qué marrón!” se acerca de la mano de FEUGA hasta el CRA de Vilaboa, un colegio plurilingüe de infantil, con niños y niñas de entre 3 y 6 años.

Siguiendo con los valores de la Semana Europea de la Reducción de Residuos, en la que nació la campaña, y como parte de la celebración del Día Mundial del Reciclaje (17 de mayo), la actividad se centró en transmitir a los más pequeños la importancia de separar los residuos de la forma correcta para conseguir así un mundo más sostenible.

La implantación del contenedor marrón todavía no está extendida en todo el territorio europeo, pero en Vilaboa llevan separando los residuos orgánicos muchos años. El Punto Verde que gestiona el ayuntamiento se está convirtiendo en un referente a nivel provincial, siendo capaz de gestionar hasta 750 toneladas anuales de residuos orgánicos, sobre todo provenientes de podas y jardinería.

Ecoval se encargaró así de reforzar esta actitud positiva hacia el reciclaje en las aulas, explicando los procesos implicados en este tipo de economía circular y de qué manera puede colaborar cada individuo desde casa consiguiendo un beneficio colectivo mucho mayor.

Las actividades a llevar a cabo con el alumnado fueron eminentemente prácticas, favoreciendo un aprendizaje más efectivo. Una pequeña charla introductoria acompañada de vídeos de animación generó el contexto adecuado para pasar después a la acción. Como práctica, cada niño y cada niña recibió un residuo que deberá analizar y depositar en el contenedor correspondiente. Una vez estaban todos los residuos clasificados se vió si realmente los han clasificado correctamente, corrigiéndolo de forma conjunta y debatiendo lo aprendido.

Aprovechando la ocasión también se introdujo la importancia de evitar el desperdicio alimentario y de no utilizar el inodoro como una papelera, ya que muchos problemas ambientales se generan al tirar por la taza elementos como toallitas húmedas, bastoncillos o tiritas, entre otros.

Actividades como esta, en las que se informa sobre el reciclaje y la reducción de residuos desde las aulas son un elemento clave para crear adultos concienciados y acercarnos más al mundo sostenible que todos deseamos alcanzar.