2.º Taller «Superar barreras para la recuperación de lodos procedentes de EDAR y biorresiduos»

El modelo del proyecto Ecoval Sudoe es un cambio de modelo: de estaciones de tratamiento de aguas residuales para biofábricas. Un cambio de modelo, de lineal a circular y un cambio de concepto: residuos por recursos. Sin embargo, no basta con probar nuevas tecnologías para la puesta en valor de los recursos clasificados hasta ahora como residuos. La innovación tiene que ir de la mano con la aceptación del modelo empresarial. En este contexto, el proyecto está organizando una serie de talleres en los que diversos especialistas responden a la pregunta: cómo superar las barreras para la puesta en valor de los biorresiduos y los lodos procedentes de una estación depuradora de aguas residuales (EDAR)?

El taller, realizado el 18 de enero, segundo del proyecto, contó con la participación de 16 especialistas de la Región SUDOE (Portugal, España y Francia), procedentes de entidades gestoras de saneamiento y residuos, centros de investigación, autoridades ambientales, consultores jurídicos y asociaciones sectoriales. Este evento fue organizado por Águas do Tejo Atlântico, con la colaboración de CETAQUA, Porto Ambiente, NEREUS, FEUGA y la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.

Tras la presentación de proyecto, los peritos de los tres países compartieron su experiencia sobre la gestión de lodos EDAR y biorresiduos, el aprovechamiento de productos de valor añadido (ácidos grasos volátiles) y los mecanismos de desclasificación de residuos. Posteriormente, se crearon foros de debate en cada país, donde se abordaron las características específicas de cada Estado Miembro.

La sesión concluyó con un análisis de las posibles sinergias de la Región SUDOE y se presentaron las principales conclusiones del primer taller.

Las principales barreras identificadas por los especialistas incluyen:
– Ausencia de criterios de 
fin del estatuto de residuos para AGV producidos a partir de lodos EDAR y biorresiduos.
– Procesamiento farragoso y tramitación prolongada del final del estado de residuos.
– La ausencia de un marco jurídico común para todos los Estados miembros limita la creación de un mercado interno de la UE.
– Dificultad para garantizar la calidad de los residuos biológicos municipales de la
 recogida selectiva.

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¿Qué son los ácidos grasos volátiles?

Los ácidos grasos volátiles (AGVs) son unos compuestos orgánicos con seis o menos carbonos en su estructura. Aunque estos términos son extraños para el gran público, lo cierto es que podemos encontrar dichos ácidos en la naturaleza, resultantes normalmente de procesos bacterianos, como la digestión anaeróbica. Dado su alto valor energético, los AGV son parte habitual del metabolismo animal, y es tal su versatilidad que es posible encontrarlos en la producción del vinagre (acético), en los aromatizantes alimentarios (butírico) o conservantes (propiónico). En la actualidad, los ácidos grasos volátiles se obtienen prácticamente en su totalidad a partir de recursos fósiles, lo que implica un muy elevado impacto ambiental.

No obstante, estos AGV pueden producirse a través de procesos biológicos desarrollados en las últimas décadas y sobre los que se siguen encontrando nuevas vías más eficientes y precisas. Además, pertenecen a la categoría de productos intermedios, esto es, pueden ser convertidos en una gran variedad de productos finales (plásticos, pinturas, lubricantes, cosméticos, etc.) en función de los procesos seleccionados. Esta flexibilidad para la obtención y la conversión es una de las razones que hacen que la demanda de AGV en el sector químico no deje de crecer.

En el marco del proyecto ECOVAL SUDOE se desarrollan tecnologías para la producción de estos ácidos a partir de los lodos de depuradora y biorresiduos generados en el entorno urbano. El proyecto impulsa así el modelo de biorrefinería o biofactoría, instalaciones de nueva concepción que generan subproductos de alto valor añadido a partir de -los mal llamados- residuos. Partiendo de estos sustratos se logran cadenas cortas de carbono, ácidos grasos volátiles, que en el caso de ECOVAL son preferentemente el acético, el butírico y el propiónico.

El origen renovable en la producción de AGV representa todavía una fracción mínima, por lo que es fundamental que el desarrollo de soluciones basadas en la economía circular como la que propone ECOVAL, totalmente alineada con los objetivos de la Unión Europea de ser el primer continente climáticamente neutro en 2050.

Interesante, ¿verdad? Pues aquí puedes leer cómo se ha empezado a trabajar en la planta piloto del proyecto.