Varios socios de ECOVAL visitaron las instalaciones más importantes de la Sociedad Gallega de Medio Ambiente (SOGAMA), en Santiago de Compostela y Cerceda. El miércoles 7 de septiembre, el coordinador y varios miembros de CETAQUA, líder del proyecto, junto a miembros de FEUGA, socio responsable de la comunicación, y de USC disfrutaron de una visita guiada al complejo industrial de SOGAMA.
SOGAMA es una empresa pública autonómica al servicio de la política ambiental de Galicia en el área de la gestión y tratamiento de residuos urbanos. Se fundamenta en la priorización de la prevención de residuos, su reducción, la preparación de estos para reutilización, su reciclaje y su valoración. Tradicionalmente eran dos las fracciones de residuos urbanos sobre las que Sogama centraba su gestión: la bolsa amarilla, es decir, los materiales depositados por la ciudadanía en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas y bricks), y la bolsa negra (resto) introducida en el contenedor genérico. En los últimos tres años, han introducido también la gestión separada de biorresiduos, a través de la recolecta en el contenedor marrón y la gestión en sus plantas de compost. Cuentan con 37 plantas de transferencia localizadas en distintos puntos del territorio gallego, un complejo medioambiental y un vertedero controlado en Cerceda.
Además, SOGAMA es socio asociado de ECOVAL, y trabaja en campañas contra el desperdicio alimentario como «A túa comida ten algo que dicirche» con las que se fomentan las sinergias con la campaña “¡Otro contenedor, qué marrón!” del proyecto.
1.000.000 de toneladas de residuos urbanos al año
La visita guiada para conocer sus instalaciones comenzará a las 09:30h en la Planta de Transferencia de Santiago de Compostela. La función de estas plantas es permitir el trasvase de los residuos desde los camiones de recogida municipal a contenedores de mayor capacidad (con carga para 20 toneladas) y más adecuados para el transporte a larga distancia. A las 11:00h se desplazarán al Complejo Medioambiental en Cerceda. Con una superficie de 65 hectáreas y una capacidad nominal de tratamiento de residuos de 1.000.000 de toneladas al año, se trata del punto alrededor del cual gira la actividad industrial de la empresa. En él se procede a la separación de los materiales reciclables depositados en la bolsa amarilla, facilitando su entrega a los recicladores, y se realiza la valorización energética de la fracción no reciclable de la bolsa negra. De allí pasarán a la planta de compostaje industrial, ubicada en la misma localidad en el vertedero de residuos no peligrosos de Areosa. Esa instalación supone el final del recorrido y el final del ciclo para algunos residuos orgánicos que, no pudiendo ser valorizables por otras vías, pasan a ser parte de las entre 3.000 y 4.000 toneladas de compost producido en la planta.