- El Concello de Ourense y Viaqua promueven la participación de un colegio orensano en el proyecto ECOVAL para la revalorización de sus residuos orgánicos
- El CEIP de Seixalbo aportará los residuos de su comedor escolar a la planta piloto ubicada en la EDAR de Ourense
El proyecto Ecoval Sudoe, Estrategias de coordinación de gestión y valorización de fangos y residuos orgánicos en la región SUDOE, entra este 2022 en una nueva fase. Tras demostrar con éxito la tecnología de conversión de fangos de depuradora a ácidos grasos volátiles, compuestos que se convierten en productos como pinturas, lubricantes o adhesivos en la industria química y petroquímica, la Estación Depuradora de Agua Residuales (EDAR) de Ourense cambiará ahora de materia prima para valorizar residuos orgánicos recogidos selectivamente, que procederán de los contenedores recientemente instalados en el colegio de Seixalbo, Ourense.
El comedor del colegio se convierte así en suministrador de biorresiduos con la que operará la planta piloto con el fin de obtener ácidos grasos volátiles. Así, el centro se involucra también en la campaña de educación ambiental “Otro contenedor, ¡qué marrón!”, cuyo objetivo es concienciar a los más jóvenes sobre la importancia de la correcta separación de los residuos, con énfasis en el quinto contendedor y las características de los residuos orgánicos. El CEIP Seixalbo, es un centro público del ayuntamiento de Ourense muy implicado en la concienciación medioambiental de su alumnado, con la organización de talleres sobre la separación correcta de residuos, la creación de un huerto escolar, actividades de compostaje y ahora la participación en este proyecto europeo de investigación.
Representantes de Cetaqua, líder del proyecto, de la Concejalía de Educación del Concello de Ourense y de Viaqua, acudieron en persona al centro para presentar el proyecto y sentar las bases de la colaboración. El Concello de Ourense y Viaqua, socios asociados del proyecto, apoyan e impulsan la iniciativa, posicionando a la ciudad de Ourense, y en especial a su depuradora, como un referente absoluto en biofactoría, con la apuesta por el desarrollo de tecnologías verdes y la economía circular.
Castilla y León, representada en el proyecto a través de la Fundación Patrimonio Natural, junto con el Ayuntamiento de Palencia y Aquona, quienes también respaldan la iniciativa, también se involucrarán en el suministro de residuos orgánicos a través de colegios, para concienciar sobre la importancia del cuidado del medioambiente e impulsar a su vez el modelo de biofactoría.
Importancia del enfoque Ecoval
En la región Sudoe, que abarca las comunidades autónomas españolas (excepto Canarias), las regiones del sudoeste de Francia, las regiones continentales de Portugal, Gibraltar y el Principado de Andorra, cada individuo genera 136 kg de residuos orgánicos al año. Se alcanza así la generación de 11 millones de toneladas de residuos orgánicos anuales, 9 de los cuales son restos de comida. Actualmente, el 65% de estos residuos orgánicos se incineran o depositan en vertedero, debido a una baja implantación de la recogida selectiva.
Desde su inicio en noviembre de 2020, el proyecto Ecoval prepara el terreno para la llegada del contenedor marrón que, a finales de 2023, deberá estar implantado en todas las ciudades europeas. Gracias al enfoque promovido por el proyecto, los biorresiduos serán devueltos al ciclo económico contribuyendo al objetivo fijado por la Unión Europea de reciclar el 65 % de los residuos municipales para el año 2035.
Además de los socios previamente citados, participan en este reto la Universidad de Santiago de Compostela, la Fundación Empresa-Universidad Gallega, el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse, Nereus, Aguas do Tejo Atlantico y la Empresa Municipal de Ambiente do Porto. El consorcio, cofinanciado por el Programa Interreg Sudoe a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, cuenta además con el apoyo de 31 socios asociados.